Fueron apenas 48 horas las que disfrutamos en Tailandia, pero la impresión que dejó en nosotros el conocido 'País de las sonrisas' fue infinitamente mayor! Y es que Tailandia lo tiene todo para disfrutar de un increíble fin de semana.
Esta vez nos escapamos a una pequeña isla, Ko Phi Phi Don, situada en el mar de Andamán, en el sur de Tailandia. Este pequeño pedazo de tierra sufrió en el año 2004 las consecuencias del fatídico tsunami del océano Índico. Pero como no hay mal que por bien no venga, éste ayudó a 'limpiar' la isla y planificar un poco mejor las infraestructuras, ya que este paraíso se había convertido en uno de los principales atractivos turísticos tras la famosa película de
La Playa rodada en la bahía Maya.
Si bien es cierto que sólo hay turistas (en especial nórdicos, hacia mucho tiempo que no veía tantas cabezas rubias), la excursión mereció la pena. Nada más llegar nos apuntamos al típico tour turístico en barco que incluye de todo y MÁS: visita a una playa habitada por monos salvajes (ni me acerqué a ellos del miedo que dan), snorkling (montones de pececitos de colores y corales), vista de los acantilados, cuevas donde viven los locales, kayak (nos perdimos en una mini bahía escondida entre los acantilados), chapuzones mil, visita a la Bahía Maya (la más impresionante y paradisiaca de todas), cena en el barco escuchando a Jack Johson mientras veíamos la puesta de sol! ¿Que más se puede pedir?
Por la noche, mucha fiesta, animada especialmente por los locales y al dia siguiente, las compras de rigor, el masaje tailandés (tan solo 4 euros), paseos por la isla y saborear una vez más el delicioso Thai Pancake, una especie de
crêpe/prata.
P.D. Tranquilos, este fue solo el primer turno, pronto más para tod@s!
P.D. Tranquilos, este fue solo el primer turno, pronto más para tod@s!
