Ayer, aprovechando que era la Fiesta del Cordero, es decir, el
Hari Raya Haji, y que al final nos quedamos en Singapur (falta de organización!) fuimos al cine. Pero esta vez optamos por algo un tanto exótico: una película de Bollywood;
Dostana. He aquí uno de los carteles de la película:
La película es una historia tonta, sin apenas argumento, pero eso es lo de menos. Lo realmente importante en una producción de Bollywood son los trajes, los cuerpos esculturales, el drama, la música, el colorido, las coreografías, los cruces de miradas, la tradición, la insinuación, los decorados, el lujo, la mezcla indi-inglés, el romanticismo, en definitiva todo aquello superfluo que tanto adora y entretiene a los indios.
Bollywood se ríe de Hollywood. Y es que las megas producciones del país indio mueven a millones de espectadores. Según estadísticas oficiales de la Asociación Cinematográfica Americana (se nota que últimamente redacto informes comerciales...), en 2002 Bollywood vendió más de 3.6 billones de entradas frente a los 2.6 billones de Hollywood. El cine, y todo lo que ello conlleva, es como una religión en India y forma parte de la liturgia de cada fin de semana. Los actores y directores son mega estrellas, que suben como la espuma pero están sujetos al efecto champán. Todo lo que sube, baja y mantener el éxito no es fácil pues la competitividad es feroz. Por ello, hay actores que ruedan varias películas de forma simultánea, llegando a protagonizar hasta seis en un año como la mega estrella
Abhishek Bachchan. Sorprendidos de mis conocimientos bollywoodianos!?!
Lo cierto es que merece la pena invertir 3 horas (sí, las pelis duran una media de 3 horas y eso que ahora las hacen más cortas. Eso sí, hay intermedio para abastecerse de comida, india
of course) y sumergirse en el mundo de la farándula india. Pero hay que ir al cine! para poder oír los comentarios, risas, silbidos y demás de un auditorio totalmente volcado que ve sueña con vidas de lujo, rodeado de gente guapa y sin olvidar la tradición! Unas risas...
