Ayer asistí por cortesía de la oficina de turismo de España en Singapur a la Premiere de la última película de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona.
Rodada íntegramente en España, Woody Allen nos hace reír con las aventuras y desventuras más dramáticas. Una fotografía de ensueño me hizo recordar lo bonita que es Barcelona. Un recorrido exclusivo por la Sagrada Familia, el Parc Güell, las fuentes de Montjuic, Pedralbes, el Tibidabo, Passeig de Gràcia, el Raval... los típicos bares... Me parecía increíble estar sentada en el cine (rodeada de chinos, no lo olvidemos) y ver escenas que transcurrían en algunos de los bares más comunes de la ciudad Condal que hasta yo frecuentaba o en las mismísimas ramblas (muy vacías por cierto en la película). Además las escenas están llenas de pequeños detalles como la cerveza Estrella o el pan con tomate o la melodía del 'Noi de la Mare' o el famosísimo 'Entre dos Aguas' de Paco de Lucía. Pero sin lugar a duda lo que más me gustó y más me hizo reír es ese juego entre las lenguas, inglés y español, algo muy pero que muy presente en mi vida.

Si habéis leído las críticas seguro que hablan de la gran actuación de Penélope, pues bien, es cierto. La verdad es que borda el papel de artista algo desequilibrada mentalmente con una energía desbordante y pura pasión. Y Bardem... un puro latin-lover con todo el encanto y picardía de los españoles!


Si habéis leído las críticas seguro que hablan de la gran actuación de Penélope, pues bien, es cierto. La verdad es que borda el papel de artista algo desequilibrada mentalmente con una energía desbordante y pura pasión. Y Bardem... un puro latin-lover con todo el encanto y picardía de los españoles!
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